lunes, 6 de septiembre de 2010

Tropilla


Surgían de entre la hierba como destellos, como augurios que se elevaban por entre el recuerdo, como perfectos y tostados espantapájaros, como promesas de protección, como sentencia irrevocable de amores.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Edén de un caminante

Llevó su copa a la boca y de repente reconoció esa intensa lluvia de cosmos luminoso y cálido. Entre vasos y botellas como espejos, abrazados por el negro terciopelo y encendidos, la amistad les derramó sus bendiciones en aquel perfecto Edén de aquel hombre sensible.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Costa del Paraná

Cielo. Trino. Río. Sólo el sonido de mis pasos en la arena. Sólo el canto sanador de la infancia envolviendo la totalidad en refugio tierno como la brisa intensa y húmeda y cargada de promesas de vida que hoy danza en mi cuerpo y en mi cara y en mi pelo, regenerándolo todo.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Sino la luna




El otro continuaba hablando de sus proezas, de sus certezas, de sus... Y no era que ella sino que esa luna, sino que su reflejo, sino que el agua y el cosmos y sino que ante belleza semejante no tuvo más remedio que reconocerse gitana y perderse en aquel cauce palpitante y nombrador sin más peso que el de su libertad.



domingo, 30 de mayo de 2010

Invierno de infancia

Yace desnuda y retorcida y congelada y en olvido la más hermosa de las raíces del más escalado árbol de mi infancia y yo sin artista que la transmute en belleza codificada yazgo también, de soledad, aturdida.

domingo, 2 de mayo de 2010

Stradivarius Davidov 1712

Extraña la piel de sus músculos rodeándolo tibia y sensual y ya nada se compara a su blanca firmeza ni a su perfumada pasión. Sólo lo cóncavo podía extraerle esa, su perfecta música.
La extraña y evoca en la suave y roja oscuridad de su silencio.

viernes, 23 de abril de 2010

Cuento de niños con final de verdad


Abuelita: Y dígame, mi querida, por qué ha dejado de venir todo este tiempo a visitarme como lo hacía antes?


Nena: Si le cuento la verdad no me va a creer, abuelita.


Abuelita: ¿Pero porque mi nietita piensa eso? ¡Yo siempre voy a estar para cuidarle, mi amorosa!


Nena: Porque la verdad es que el marido de su hija me toca, me besa y me pasa la lengua por el cuerpo cada vez que nos dejan solos.


Abuelita: (Escandalizada) ¡¿Pero qué barbaridades dice!? ¡¿No le enseñamos en esta familia a no mentir!? Habráse visto! ¡¡Con lo decente que es esa persona!!


Nena: ...

martes, 26 de enero de 2010

Tal vez

Tal vez, después de todo, esta vieja tristeza que la va de compañera sea más sabia de lo que yo creo. Tal vez nombre lo oscuro no como monstruoso sino como camino y como senda que no por penumbra carece luz o es sólo ausencias. Tal vez simplemente anestesiados mis ojos no se dilatan lo suficiente. Tal vez por entumecidos ellos impiden que me entregue confiada y arcaica al terciopelo alazán, reino de los sueños.