domingo, 30 de marzo de 2008

Mi parte estúpida


Profesor: Vea Murmullo, su monografía tiene un par de errores de puntuación, abusa de los neologismos, es temeraria en sus afirmaciones sobre todo a la hora de hablar de San Agustín y las conclusión es precipitada, pero aprobó.

Murmullo: Pero qué es aprobar?

Profesor:No se si ponerle un uno o un dos...

Murmullo: Me muero

Profesor: Váyase! Tiene un diez.

Murmullo: Je, je!!!


viernes, 21 de marzo de 2008

No es como pensás

A ver... nos es que no sepas coger... saber, sabés. El tema es que sentís que ya nadie te enseña nada entonces me aburro, me aburro porque sé que me estás cogiendo mirándo tus músculos en el espejo y reforzando tu autoestima que es tan demandante... y ahí dejás de saber todo lo que aprendiste y te volvés un pendejo de 20 y no entendés que me gusta más así que asá, y no podés durar más de 15 minutos y no sabés investigarme, y no sabés como morderme ni cuando hacerme doler ni cómo, ni qué decirme, ni puedo decirte lo que se me canta ni puedo gemir todo lo que siento porque existen vecinos ni te la puedo chupar todo lo que se me canta porque acabás en 3 minutos ni puedo olerte entero ni te puedo pasar la lengua por todos lados porque te da cosquillas... Y entonces te olvidás de lo suave, de lo rudo, de lo lento y lo frenético, de que la saliva va en mí y no en vos.
No es que no sepas coger, es que no sabés olvidarte de vos.



Cielo, mi cielito lindo

Ayer a la noche mi niño lloriqueaba moquiento y cansado... Apoyado en mi pecho comenzó a prestar atención a la guitarra de mi viejo que le inventó (así, galopando en cuero nomás) una canción de cuna libertaria con la música de Cielo de los Tupamaros. Francisco se durmió y yo pensé y sentí que la guitarra de mi viejo es la más dulce y cojonuda de todas.

miércoles, 19 de marzo de 2008

No me rompas...

Son pocas las reglas de este blog... bah, en realidad sólo se me ocurren dos:

1) Terminantente prohibido cantar PRIIIIIIIIIIIIIIIII
2) No hacer comentarios para agradar, escribiendo lo que se sabe que no aporta nada más que un guiño de jauría aburrida. Si no hay nada para decir, pedí un mate... o bueno, la risa sí está permitida (bah, esa es irrespetuosa y me cae bien).

Disculpe el lector, pero es que a veces ingreso con cierta expectativa a ciertos blogs y sólo encuentro más de lo mismo... Histeriqueos giles e intentos de pertencer a no se qué. La web está buena, pero para seguir siendo quienes somos. Bah, que se yo, hoy estoy así...

sábado, 1 de marzo de 2008

Óleo sobre hardboard, 1960, 122x122

Me enamoré de un cuadro, amigo Efrit. Me enamoré de una cuadro y de las manos y del alma que lo crearon y desearía que ese hombre no hubiera muerto y presentarme así, muy descarada en su casa e invitarlo cordialmente a que me embadurne con sus óleos bermellones y naranjas... susurrarle que vacíe todos sus pomos de rojo cadmio sobre mi pecho y mi ombligo y los esparza tan hábilmente como él quiera con sus dos palmas fuertes y curtidas por líquidos creadores y tomarle sus manos y ayudarlo con el énfasis perfecto hasta sujetarlo por su espalda y provocar una gran confusión alquímica de pigmentos, piel y sudor...
Después, mientras me penetra y asfixia sabiamente y yo recuerdo su cuadro, morir intoxicada.