sábado, 4 de septiembre de 2010

Costa del Paraná

Cielo. Trino. Río. Sólo el sonido de mis pasos en la arena. Sólo el canto sanador de la infancia envolviendo la totalidad en refugio tierno como la brisa intensa y húmeda y cargada de promesas de vida que hoy danza en mi cuerpo y en mi cara y en mi pelo, regenerándolo todo.

No hay comentarios: