jueves, 7 de febrero de 2008

Tema de hoy: De cómo con leer se puede uno enfermar

"¡Cuidado con la vida! Yo la contraje. Estoy enfermo de vida"1.

Oh, poderoso, masculino, sexy, azul, musculoso, apasionado y estúpidamente salvaje Efrit mío. Oh! tú, tan azul y lustroso, tan de labios gruesos, ojos negros y mirada... penetrante... Te invoco y despierto para desear que hoy, sólo por hoy y a la fuerza inocules el virus de la Vida en todos los viajeros que pasen aullando o no por esta mi cueva. Deseo que sólo por hoy honren tan a sus maneras como puedan esta putamente hermosa Vida.
Joder, recien te levantas? Me gustás así, despeinado y con los ojos chiquitos ¿Querés un mate?

Nota al pié:1) Lo dijo Vonnegut y me lo recordaron en Corte y Confección. Adhiero a sus palabras.

4 comentarios:

Currito dijo...

Jejeje. Yo también estoy enfermo de vida. Y no quiero curarme. Me apunto al mate. Besos.

Anónimo dijo...

El virus de la vida solo puede entrar por la fuerza...

Si no no es un virus... o no es vida.

(la imágen del Efrit es genial)(invitalo a tomar algo después... "sexy", "masculino"... una ducha por acá!)

emd dijo...

"esta putamente hermosa vida" me quedo con eso.

Pipi dijo...

¿La mejor enfermedad tal vez? Hermoso y siempre lindo enfermarse acompañado de un mate semiamargo. Adios-mejor decir-hasta luego.